martes, 25 de diciembre de 2018

Como navegar mas fácil                                                                                                                                       Por Juan José Merayo de Quantum Sails


Vito Dumas me dijo:      “mirá pibe (sic) a la trinquetilla no la arrié nunca”

Las capacidades y ventajas del aparejo cutter en barcos de crucero, básicamente con yankee y trinquetilla, han sido apreciadas desde hace muchos años. Esos tiempos, de velas fagocitadas por los hongos, cabos que se rompían y cables que se oxidaban han mejorado, sacando ventaja de nuevos materiales y la experiencia, para convertirlo en un sistema mas efectivo y confiable, sobre todo para el navegante de largo aliento. Básicamente, además de su agradecida docilidad, la trinquetilla juega tres roles fundamentales, 1ero. Agrega potencia, al aumentar la superficie velica. 2do.,subdivide el área total en velas mas pequeñas, permitiendo un mas fácil manejo. 3ero.,sumado al yankee, permiten en combinación con la vela mayor, una variedad de opciones para diferentes condiciones de viento y mar, hasta la extrema; trinquetilla sola en medio de una vendaval.                            La trinquetilla tiene sus mejores prestaciones en vientos medianamente cerrados (descuartelar) 50 grados y abiertos hasta 130 grados de viento aparente, en ángulos mas abiertos es tapada por la mayor, se queda allí holgazaneando pero sin protestar. En ángulos cerrados o ceñidas, se puede sacar ventaja de la trinquetilla, sumando potencia para ganar barlovento pero hay que ser cuidadoso. Como la mayor y el yankee o genova son trimados estrechando el canal entre las velas, a la trinquetilla le queda poco espacio entre una y otra, pudiendo afectar su eficiencia. Con viento suaves, mas o menos hasta 10 nudos de viento aparente, no tiene ninguna o poca efectividad, es preferible arriarla o enrollarla. Con mas viento nos puede ayudar, pero dependiendo de factores como su forma, (velas viejas o muy bolsudas jamás lo lograrán) y el punto de trimado, para establecer con claridad los canales con la mayor y con el yankee, mientras mas espacio haya entre las vela, mejor. Es fundamental experimentar buscando un punto mas cercano a crujía para el ángulo de escota de la trinquetilla optimizando su relación con las otras dos velas. Trimar la trinquetilla no es distinto a la otras velas, escuche a la mudas lanillas y como dice la regla Número 1 del trimado “… ante la duda afloje un poco de escota”  no deje que su cuñado salga con la suya trincado la trinquetilla plana como una puerta, siempre como mal menor es preferible que la baluma vaya un poco suelta arriba.                                                                                            Cuando trime la velas desde la bañera , hágalo de manera de controlar el espacio entre la vela de proa con la trinquetilla, las balumas deben mantener un espacio mas o menos paralelo. Comience por el genova o el yankee, entrándolo hasta que llegue aproximadamente hasta la cruceta, la trinquetilla debe ser casada en funcion de este punto básico.                                                                                                                     Acerca de la utilidad de la trinquetilla viene al caso esta anécdota personal: El famoso navegante Vito Dumas vencedor de los cuarenta bramadores, vino a mi colegio en Argentina, para darnos un charla motivacional y ejemplificadora allá por finales de los años 50´. Como de los 500 alumnos yo era el único que navegaba, pude disfrutar mas de las aventuras del Leght II. Superando la timidez hice algunas preguntas incoherentes sobre las velas, de sus respuestas, nunca muy técnicas, tengo el recuerdo imborrable de …a la trinquetilla no la arrié nunca. 

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